martes, 13 de septiembre de 2011

De como él buscó una muerte y yo la encontré.

Le fue tan difícil comenzar a escribir las primeras letras que empezó a caminar sin rumbo con un cigarrillo en mano como si éste fuera a darle solución a su problema.


El humo trajo muchas ideas,pero todas inconclusas o relativamente vagas.


Buscó un espacio dónde expresarse;llamemos a este papel,pared,etc.Nunca lo encontró.


Puso a disposición su mente y pluma;pero no consiguió nada.


Pasaron las horas en busca de aquello que quería y no sabía qué era.Y al no tener algo que escribir,decidió hacer lo mas apropiado:dejar una historia para  alguien que sí pudiera escribirla haga un fiel retrato de algo que para él fuera imposible.




Fue entonces que la imaginación iluminó una historia que pueda ser fotografiada en una hoja de papel: una muerte.


Pero como no pudo escribir sobre una muerte o relatar su propia muerte(pues ya estaría muerto para ese momento);decidió planear una muerte.




¿ La muerte de quién?


Si fuera su muerte, pues no gozaría el deleite de leer aquel escrito que alguien "capaz"fuera a escribir.


Así que buscó una muerte;pero no la suya.


Intentó planear muchas muertes,pero ninguna agradable al paladar del lector.La muerte es un tema tan común,que ya nadie lo compra.-Dijo él.


Fue entonces que llegó este hombre y sus ideas a mí.Yo;una supuesta persona "capaz"de escribir sobre una muerte que sea agradable de leer.


Él tenía confianza en mí.Así que comenzó a frecuentarme para que yo le pudiera dar ideas sobre una muerte.


Para eso recurrí a contarle historias urbanas,mitos y relatos de las muertes más literarias.Con esta premisa yo manifestaba mi deseo de que él pudiera darme una historia original la cual yo pudiera escribir.


Pero no fue así,él no encontró muerte alguna.Pero yo sí.Yo encontré una muerte a la vista.



Por ello lo maté.










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