Decidimos darnos un abrazo,pero no uno cualquiera,sino uno especial.
Y así fue.
Fueron instantes eternos en que nos olvidamos del mundo e inmortalizamos ese momento.
Aún lo recuerdo tanto como su olor cuando me acerqué a acariciar su cuello y la fineza de su piel me hizo soñar despierto,hasta que sentí sus suaves labios y me di cuenta que no estaba soñando,pues mi pulso fue al ritmo de su respiración y mi corazón se unía más con su alma que palpitaba palabras en silencio que solo nuestras miradas podían descifrar.
Y así fue.
Un abrazo único.
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Tierno,
ResponderEliminar¿y luego hubo sexo salvaje?
jaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!! tu comentario hizo que me haga la pichi.
ResponderEliminarGracias por visitar!!
jajajajajajaajajaja que buen comentario!!! ;)
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